Los besos que besas

Los besos que besas

por Carlos Vicente Torrealba 

Una lectora nos pide saber sobre los besos y sobretodo de aquellos que queman. Quizás amiga lectora tenga que hablarte de los besos que besan  y estos los clasificas así.

Beso sin tiempo: Aquí la lengua juega un papel decisivo. Mientras besas la lengua va dando vueltas suaves, se abre camino lentamente a través de la boca del otro. Es un beso lento sin apuro,  suave tan solo es el beso que penetra.

  

Beso a lo “Vuelvan Cara”: si has besado bien con la técnica anterior y todo marcha perfecto, tu pareja querrá más y más. No puedes demostrar cansancio y tendrás que echar a volar la imaginación con caricias en el pelo o en distintas partes del cuerpo. Trata de matizar con descansos que te servirán para respirar y reponerte. Eso sí,  cuando vuelvas a la carga asáltalo salvajemente que sean bien húmedos; ya sea hombre o mujer quedarán bien locos con el ataque.

Beso “Gran Sabana”: humedécete los labios ante que inicies,  eso sí con mucha suavidad y que él te observe.  De esta forma lograrás trasmitir una grata sensación de calor. Recorre toda su boca con tu lengua en busca de la suya y disfruta con la mezcla de sensaciones.

Beso de guerrilla: Probablemente es el de más difícil ejecución. Se trata de un beso rápido, directo y con un efecto demoledor. Entra en su boca y alcanza tu objetivo. Tienes que ser capaz de marcar tu territorio y salir victoriosa en pocos segundos, así de rápido pero también letal.

Beso que palpa: La lengua es la protagonista y es todo tu tacto, ella como un escorzo de serpiente se arrastrara por el cuello, las mejillas, el lóbulo de la oreja, hasta llegar a la boca donde se comienza con un beso,  a conciencia de que ya la suerte está echada.

Beso  de cañaverales: Busca un poco de azúcar y ponla en un papel. Luego mójate los labios con la lengua y espolvoréate el azúcar. Sorpréndelo con este dulce beso juguetón. También puedes utilizar otras esencias como canela, vainilla, anís, coco o menta.