¿Sabes cuando muere el amor? … 

¡Si y su muerte no suele ser súbita!

Más bien es lenta y el verdugo se llama desconfianza

El Éxito de la Relación

El Éxito de la Relación

por Carlos Vicente Torrealba

Siempre me preguntan ¿Cuál es el secreto que poseen las relaciones estables o longevas? Son varias causas según diversos estudios de distintas universidades, pero por experiencia les digo que está en una sola palabra: CONFIANZA.

Una relación sin la confianza básica no tiene seguridad. Sin confianza no hay manera de predecir el comportamiento de la otra persona, lo cual nos puede consumir por la ansiedad. Ya que no podemos aguantar la ansiedad, recurrimos a culpar. Y la culpa destruye las relaciones siempre sin importar el tiempo que hayan estado juntos.

La ansiedad está en el centro del porque culpamos. Cuando sea que estemos enojados, decepcionados o enfadados por el comportamiento de la otra persona, recurrimos a culpar para descargar nuestros sentimientos. Con toda franqueza, arrojamos nuestro enojo, decepción o enfado sobre la otra persona en lo que particularmente yo llamo el "Ciclo  Latinoamericano”.

Cuando un miembro de la pareja está lidiando con su ansiedad por su trabajo, el estrés acumulado lo empuja a perder el juicio respecto al hecho de que su pareja  está tratando de hacer lo mejor que puede por hacerse cargo de sus responsabilidades. Pero, ella también es humana y a ella se le pueden olvidar las cosas. Mientras él  se olvida, a la vez, de que él es también falible y deja que su irritación lo lleve a acusarla a ella

De ahí que el acusar o culpar sea tan dañino para cualquier relación. Culpar es realmente perjudicial ya que está compuesto de cuatro comportamientos negativos:

La Crítica,  la Acusación, el Castigo (o represalia) y la Humillación.  Los cuatros jinetes de la culpa están presentes en el intercambio destructivo entre él  y ella. No es ninguna exageración decir que cuando sea que estos comportamientos negativos son usados dentro de una relación, la confianza se erosiona.

El Ciclo  Latinoamericano: 1.- El Ataque Inicial de Culpar (La acusación de él) 2.- El Impacto Emocional (La furia de ella por verse acusada) 3.- La Respuesta Reactiva (Que ella le diga a él cualquier cosa)

El resultado final es que tanto ella  como él sienten menos confianza entre ellos. Cada uno de ellos tiene la sensación de que sus ansiedades y sus temores no serán tomados en cuenta de manera respetuosa. El antídoto para todo este "Ciclo  Latinoamericano” es sencillo: expón tu queja sin criticar ni acusar a sola con tu pareja y después ni una palabra más.

Esos locos Senos

Esos locos Senos

por Carlos Vicente Torrealba 

"Mi reino por un caballo".  Esta frase es la que resume el final de la vida del rey inglés Ricardo III, muerto en la batalla de Bosworth el 22 de Agosto de 1495. Fue  Shakespeare, quien inmortalizó tal suceso; ahora les digo amigos  que hombre no daría su reino por unos senos y sobre todo si son los de su mujer.

Es que un asiduo lector además de quejarse porque no pude mandar el articulo la semana pasada al Expreso,  me pidió que le contestara esta pregunta: ¿En qué momento uno puede saber si la relación con la pareja anda mal?. Hay muchas señales igual como los indicadores de un avión. Si se prende la luz roja nos advierte de una posible falla, la mujer también nos da señales, hay dos importante: cuando los besos se limitan y cuando no deja que les toquen los senos. Son como dos luces que nos indican que la nave puede ir en picada o que el barco empezó hacer agua.

Cuando tu Mujer te lo Niega Insiste pero Aprende.

Cuando tu Mujer te lo Niega Insiste pero Aprende.

por Carlos Vicente Torrealba 

De los senos hemos hablados en otras ocasiones, hoy en día estoy convencido que  son muy importante para saber cómo va todo con nuestra pareja pero muchos hombre por atorados  no perciben la señal de los senos. Siendo la zona  que mayor erotismo puede suscitar en el juego entre la pareja. Los senos  son una parte esencial de la anatomía de la mujer que merece ser atendida y mimada, no solo para prevenir enfermedades como cuando uno le da masajes convenientemente a nuestra pareja  se libera una hormona que protege del cáncer de mama también son el manantial del placer.

Algo que no podemos olvidar es que la sensibilidad de los senos varía de unas mujeres a otras, y lo que para una puede resultar excitante, para otras se convierte en algo molesto. Por eso, siempre es recomendable preguntar a  tu pareja y algo mas no todo el tiempo ella posee la misma sensibilidad en los senos, de ahí que insisto en que pregunten.

Hay unos hombres que condicionan la sexualidad al tamaño de un pecho. Las mamas no son pesas que han de ser levantadas o bolsas a las que aferrarse, ni almohadones para dormir, sino zonas para acariciar, besar, lamer o recorrer con la lengua. Prácticas que como puede entenderse, no requieren de un volumen concreto algo parecido al pene: si usted lo arrastra pero no lo sabe usar más bien creo que puede estorbar, igual son los senos.

La estimulación ha de hacerse gradual y suavemente para ir así aumentando la intensidad de la presión. Observar el lenguaje corporal de tu compañera, si te guía con sus manos hacia su pecho, si te pide un beso en ellos, si varía su respiración, etc. El pezón tiene su propio código, y una de las señales de excitación placentera es que entre en erección.

Los senos  no es un elemento erótico aislado. Ha de ser explorado sensualmente junto a otras zonas altamente sensibles. De ahí que un buen recorrido sugerente sea comenzar besando los lóbulos de las orejas, el cuello, las axilas, el perfil del tórax y lentamente ir concentrándose en los senos. Ah!…acuérdate que tu compañera tiene dos pechos no uno,  de ahí que acaricies ambos.

El Éxito de la Relación

El Éxito de la Relación

por Carlos Vicente Torrealba

Siempre me preguntan ¿Cuál es el secreto que poseen las relaciones estables o longevas? Son varias causas según diversos estudios de distintas universidades, pero por experiencia les digo que está en una sola palabra: CONFIANZA.

Una relación sin la confianza básica no tiene seguridad. Sin confianza no hay manera de predecir el comportamiento de la otra persona, lo cual nos puede consumir por la ansiedad. Ya que no podemos aguantar la ansiedad, recurrimos a culpar. Y la culpa destruye las relaciones siempre sin importar el tiempo que hayan estado juntos.

La ansiedad está en el centro del porque culpamos. Cuando sea que estemos enojados, decepcionados o enfadados por el comportamiento de la otra persona, recurrimos a culpar para descargar nuestros sentimientos. Con toda franqueza, arrojamos nuestro enojo, decepción o enfado sobre la otra persona en lo que particularmente yo llamo el "Ciclo  Latinoamericano”.

Cuando un miembro de la pareja está lidiando con su ansiedad por su trabajo, el estrés acumulado lo empuja a perder el juicio respecto al hecho de que su pareja  está tratando de hacer lo mejor que puede por hacerse cargo de sus responsabilidades. Pero, ella también es humana y a ella se le pueden olvidar las cosas. Mientras él  se olvida, a la vez, de que él es también falible y deja que su irritación lo lleve a acusarla a ella

De ahí que el acusar o culpar sea tan dañino para cualquier relación. Culpar es realmente perjudicial ya que está compuesto de cuatro comportamientos negativos:

La Crítica,  la Acusación, el Castigo (o represalia) y la Humillación.  Los cuatros jinetes de la culpa están presentes en el intercambio destructivo entre él  y ella. No es ninguna exageración decir que cuando sea que estos comportamientos negativos son usados dentro de una relación, la confianza se erosiona.

El Ciclo  Latinoamericano: 1.- El Ataque Inicial de Culpar (La acusación de él) 2.- El Impacto Emocional (La furia de ella por verse acusada) 3.- La Respuesta Reactiva (Que ella le diga a él cualquier cosa)

El resultado final es que tanto ella  como él sienten menos confianza entre ellos. Cada uno de ellos tiene la sensación de que sus ansiedades y sus temores no serán tomados en cuenta de manera respetuosa. El antídoto para todo este "Ciclo  Latinoamericano” es sencillo: expón tu queja sin criticar ni acusar a sola con tu pareja y después ni una palabra más.

¿Sabes cuando muere el amor? … ¡Si y su muerte no suele ser súbita!

Más bien es lenta y el verdugo se llama desconfianza