Hay músicos estudiados que leen partituras y hay otros de oído que aprenden escuchando, pero ambos escuchan y ambos pueden ejecutar las melodías más bellas. En la sexualidad humana algo sucede casi igual, ya que nuestro oído es muy sensible y las palabras tienen más poder de lo que imaginas. Con la sexualidad Kinky esta puede abrir las puertas de la pasión y el erotismo, o por el contrario, acabar con un momento de gran sensualidad.
Casi el 90% de los hombres nos gustan que nuestra pareja nos digan palabras en la cama. Muchas mujeres lo hacen naturalmente, mientras que otras no, porque temen sonar como una actriz de un filme porno. Sin embargo, a muchas mujeres le excita que les digan ciertas cosas, incluso las hace sentir deseadas y sexys, en la sexualidad Kinky esto es fundamental.
El sexo de oído a lo Kinky posee una línea delgada entre lo sensual y lo ofensivo, por eso deben de cuidar sus palabras. Y, si no estás segura de lo que pensará tu pareja, será mejor que hables con esta antes de lanzar algún comentario muy subido de tono.
Por lo contrario, si a él le gusta que le “hables” pero tú no te animas, dile que te ayude y guíe poco a poco. Pero tú siempre pones los limites, y dile hasta que punto estás cómoda. La mejor manera de comenzar es describiendo lo que quieres que él haga contigo durante el sexo, decirle qué te gusta y expresarle como te sientes.
Los pretextos del amor muerto
Cuando se acaba el amor llegan los pretextos lo más comunes son estos: No tengo tiempo. Es casi imposible que alguien no tenga tiempo porque el día cuenta con 24 horas. Así que siempre se puede hacer un espacio, sobre todo para alguien que amas pero también esto es una forma de decir “No quiero”.
Me duele la cabeza. Aunque sea verdad, está comprobado que el sexo quita cualquier malestar, así que no puede ser una excusa para negarse a tener intimidad. Es muy bien sabido que quienes padecen frecuentes dolores de cabeza, tienen niveles mucho más altos de placer sexual. Pero también sabemos que el dolor de cabeza es la excusa mas común de la mujer cuando ya no quiere nada con uno.
No eres tú, soy yo. Cuando tu pareja te diga así, empieza a recoger tus cosas, que la segunda fase será: "No te dejo porque no seas perfecto” para mí, es porque yo no lo soy para ti. Es decir te fuiste igualito mijo.
Llego muy cansado. Esta es la excusa perfecta para no hacer el amor y nadie dice que sea mentira, pero sí es un gran pretexto porque el cansancio se quita practicando la sexualidad, ya que se estimula la vitalidad y eso te hace sentir menos cansada.
Sexcurioso: La lengua se compone de 16 músculos individuales y con los besos se ejercitan todos
Nota: Para mayor información Unidad del Estrés la Ansiedad y las Emociones, Centro Cardiológico Integral, Ciudad Bolívar Cel 04249294891
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