Las Notas desde el Chinchorro Sutra
Por Carlos
Vicente Torrealba
Twitter:
@cartorrealba
Los problemas de pareja empiezan
el mismo día que nos olvidamos de las necesidades de ella.
El ser humano es fascínate y sobre todo cuanto
más humano es más complicada es su propia existencia. El ser humano
es un ser social, inconforme, curioso, creativo y sobre todo sexuado que
aprende gracias a su capacidad de imitar, y quizás después reflexionar sobre lo
que ha imitado. Lo más interesante de su inteligencia es que resuelve
problemas, lo curioso es que la mayoría de ellos lo genera el mismo.
La gran mayoría de los seres humanos viven en
pareja, es su estado ideal pues ambos van a la par desarrollándose,
construyéndose a si mismo su memoria histórica y
siempre habrá momentos difíciles en esa pareja; lo más
importante es darse cuenta de ello y tratar de superarlo. Cuando algunas
personas se acercan a mí en busca de consejo, trato de ser muy amplio en
el análisis de sus problemas y muy breve en el consejo, ya que la mayoría de las
veces somos los seres humanos que nos ahogamos en ese 50% del problema que casi
siempre son mas de nuestra imaginación.
El mayor antídoto para evitar los problemas de
pareja es precisamente optimizar ese gozo del placer en la sexualidad
y hablar, comunicarnos con todos los sistemas que existen y el más complejo e
importante es la sexualidad. Hay muchas formas de que ésta no sea aburrida, ni
sea un simple ritual de compromiso.
Tienen que tener en cuenta que una piel
suave y cuidada siempre es agradable al tacto, y su perfume puede ser un gran
afrodisíaco. El mejor perfume y el más potente afrodisíaco es el de una piel
recién lavada, de ahí que cuides a diario tu piel con una buena crema
hidratante y bebe mucha agua, porque eso ayudará a que tu piel permanezca siempre
bien hidratada y con buen aspecto.
La ropa de cama debe invitar al sexo, la seda y
el satén son como una caricia para la piel. Ten en cuenta que las cosquillas
son un extraordinario método para romper el hielo y sumergirse en un baño de
pasión. Puedes utilizar tus propias manos, pero también una pluma o cualquier
objeto de textura suave. Los lugares más vulnerables al irresistible estímulo
de las cosquillas son los pezones, el cuello, el ombligo, las piernas, la nuca,
la planta de los pies, la cara y por supuesto, los genitales y sus alrededores.
Al arte de la mano en la sexualidad o sexo a la mano
En la
sexualidad el límite lo pone cada participante y desde luego sus tabúes y
prejuicios. Pensar que la sexualidad humana está restringida al pene y la
vagina, es como pensar que los órganos en la sexualidad tan solo son los
reproductivos.
Al hombre le
han enseñado que su centro y epicentro de su sexualidad es el pene y este es su
fin y confín, pues el hombre debe desaprender esa tontería y no estar
subordinado a un pene. Más bien tenerlo como justamente es una de las
herramientas de placer, pero no es la caja de las herramientas.
Amigos
aquellos que dan tumbos en busca de las pastillitas azules y han hecho de esta
su mayor dependencia psicológica su solución está en sus manos o una buena
parte de ella.
Hay técnicas
muy simples de compensación sobre todo cuando aprende a relajarse y
a tener de nuevo esa auto confianza en alto, que eleva en un 70% de los
casos a los penes y los dedos de sus manos es una extraordinaria herramienta.
La técnica
del reloj consiste que con uno o dos dedos dentro de la vagina,
recorras poco a poco las paredes vaginales en el sentido de las agujas del
reloj, es decir, como si describieras círculos. Esto puedes probarlo durante un
ratito, verás cómo se humedece aún más la vagina de su compañera.
La técnica
de la trió, es similar al anterior, se utiliza tres dedos con idea
de estimular el punto G y el clítoris. La cuestión es introducir un par de
dedos en la vagina, justo hasta que alcancemos a estimular el punto G, mientras
el dedo pulgar queda fuera y se encarga del clítoris. Cuando están todos en sus
puestos, puedes poner en práctica tu juego de muñeca y acompañar el movimiento
de tus dedos, con sencillos movimientos le puedes provocar intensos orgasmos.
Tres o más,
ella decide si son suficientes. A medida que ella se vaya excitando,
su vagina se irá lubricando y ganando elasticidad, ya que se tiene que preparar
para recibir algo más grande, que es el pene. Llegados a este punto,
podemos pasar al coito o bien seguir experimentando con los dedos, tratando de
introducir tres o más, pero con cuidado para no hacer daño.
La técnica
del pulpo es una variante de los anteriores, donde en lugar de
introducir dos dedos en la vagina, lo que haremos será apoyar el pulgar en el
clítoris, introducir el dedo índice en la vagina y por último usar el dedo
corazón para jugar con el ano y tratar de penetrarlo.
Siempre es
bueno usar lubricante, para que la penetración sea fácil y
placentera. El placer en el hombre no es exclusivo que este solo en
el pene, también esta está en tus manos.
Nota: Para mayor información
Instituto de Investigaciones del Estrés las Ansiedad y las Emociones en su Unidad
del Estrés del Centro Cardiológico Integral Cel. 04249294891.
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