Sexo salud
Por
Carlos Vicente Torrealba
Twitter:
@cartorrealba
Dicen algunos estudiosos de la sexualidad humana que la posición
Andrómaca es más que una posición sexual entre la pareja, para mi punto de
vista es una forma de entender, recibir y dar placer. Andrómaca, es
un personaje de la mitología griega muy interesante, porque fue la
esposa de Héctor. Tenía con él, hijos pequeños y vivían muy felices,
ella simboliza el amor conyugal y filial frente a la
crueldad de la guerra.
Las narraciones antiguas señalan que Andrómaca solía ejercer
su sexualidad con su esposo cabalgado sobre este y contaban que era
tal el espectáculo que los esclavos se agrupaban detrás del dintel del la
puerta a observar el estado de placer de sus amos a tal punto
que llagaban a masturbarse. La posición de
Andrómaca, o la sexualidad Andrómaca está inspirada en este
personaje, donde la mujer domina y se convierte en la maestra del juego (que
rico no).
Esta posición posee unos rasgos muy particulares en cuanto a la anatomía
de la posición, donde la mujer puede inclinarse hacia atrás, para
disminuir el peso sobre su compañero y también extender los brazos al máximo lo
cual permite el roce del punto G, con el pene. Mientras que
el hombre se tumba boca arriba y la mujer se sienta encima de él, con
las rodillas dobladas, esto permite que ella controle el ritmo de los
movimientos, la profundidad de la penetración y un mayor frotamiento de la
región del clítoris.
Para los hombres, esta posición puede ser muy excitante, ya que permite
relajarse y tener una visión completa de ambos. Él puede ayudar,
elevando rítmicamente la pelvis, y observar a la mujer excitándose encima,
estimulando el clítoris con total libertad. También puede acariciar los muslos,
las nalgas y los pechos de ella. Tanto para acelerar el orgasmo, como para
retardarlo, es importante conocer que las variantes de ritmo, la intensidad de
la penetración o el tipo de movimiento, permite ejercer un control más
eficiente sobre este momento.
Sexo por detrás
Todo lo que es tabú es censurado y mas el erotismo anal, que
tiende a ser un tabú muy poderoso y un tema del que pocas personas quieren
hablar. Sin embargo, su práctica es cada vez más frecuente, quizás como una
forma de respuesta a la “emoción por lo prohibido”.
Muchas mujeres pueden tener fantasías secretas que envuelvan el sexo
anal, pero no se sienten en confianza de compartir sus deseos con su
pareja. Hay que recordar que mientras que algunas personas ven el acto del
sexo anal como algo repugnante, pero son muchos los que disfrutan y encuentran
el acto estimulante, excitante, delicioso y parte de la intimidad sexual normal
de las personas que la practican.
Como negociar las
diferencias
Una vieja amiga me pregunta: ¿Cómo se
puede negocian las diferencias en la pareja?. Sobre todo, ella debería
saberlo por propia experiencia pues viene de tres fracasos consecutivos en el
matrimonio y es que jamás ha podido acostumbrase a las diferencia del otro.
Negociar las diferencias es hoy en
día fundamental para la pareja, ya que amar a nuestra pareja nos debe
hacer sentir bien en todo momento y no por instantes. Las parejas sanas y de
longevidad exitosas se deleitan en la una con otra no solo en el cuerpo
de su pareja, también en las cosas que hacen juntos, intercambiar los roles,
compartir la música y la comida, las ideas y risas. Pero, cuando hay un punto o
muchos puntos de diferencia, estas nos puede hacen sentir incómodos, es ahí que
descubrimos que las diferencias existen.
El éxito de la pareja es que han aprendido a negociar las diferencias
cambiando los paradigmas de cómo las relaciones “deberían ser”.
Pensamos que el sentir cosas por separado no está bien o que esto significa que
existe un problema, cuando en realidad es muy sano descubrir estas diferencias
y esto puede ayudarnos a sentirnos mucho más cercanos y unidos. De pronto nos
sentimos incómodos con este privilegio, si nuestra identidad está envuelta en
la otra persona, podemos creer que nuestras diferencias significan que algo
está mal entre las dos, pero las diferencias son solo eso diferencias.
Cada uno puede aprender de las diferencias de los otros, suprimir las
diferencias solo conduce a relaciones incompletas y apagadas o en el caso
opuesto, a constantes peleas. Desvalorar las diferencias conduce a
resentimientos, descenso del deseo sexual, desbalance del equilibrio de una
pareja, frustraciones y amargas discusiones. Dejar que las diferencias surjan a
la luz del día y no atacar nada de modo negativo significa darle vida a una
relación. Nótese que hablar y apreciar las diferencias puede prevenir muchos
problemas.
Nota: Para mayor
información Unidad del Estrés la Ansiedad y las Emociones del
Centro Cardiológico Integral Cel. 04249294891.
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