jueves, 2 de agosto de 2012


Sexo y Salud

Por Carlos Vicente Torrealba
Twitter: @cartorrealba
La Temposexualidad

Jamás pensé la influencia que mi libro “Chinchorrosutra” editado por Libros El Nacional  iba a tener en las técnicas de la sexualidad, menos que una técnica que he llamado la Temposexualidad llagará a ser practicado y mucho menos material de estudio por especialistas de la materia, tanto en Colombia como Argentina. En este último país ha sido señalado como una nueva tendencia  que se ha impuesto a la hora de ejercer la sexualidad humana.

Aunque algunos señalan que posee la influencia del Petting o el Tantra,  hasta la   Temposexualidad posee diferentes estrategias, aunque  el objetivo pareciera a simple vista es el  prolongar al máximo la sesión íntima sin alcanzar el orgasmo, la Temposexualidad es algo más.

El término Temposexualidad  trata esta técnica: de tener relaciones dándole el tiempo suficiente, de forma cariñosa y suave,  privilegiando el placer por sobre el clímax.

La Temposexualidad se logra mediante algunas técnicas físicas ideadas y propuestas por  el libro Chinchorrosutra, estas técnicas han sido diseñadas específicamente para controlar el orgasmo tanto en hombres como en mujeres. La idea es, además de disfrutar todo lo posible, mejorar el vínculo y la comunión espiritual de la pareja.

A diferencia del sexo Petting o el Tantraque también buscan demorar el orgasmo, la Temposexualidad no está sujeta a religión ni formas rígidas ni deseos subordinados a filosofía alguna,  ella es libre dando  lugar a la imaginación y a la improvisación. Si algo lo caracteriza es que “todo vale” entre las sábanas o el chinchorro o la hamaca: desde la felación,  el cunnilingus  hasta el tradicional masaje adolescente. Cualquier camino es válido y aceptado. Lo importante, eso sí, es estar atento a las necesidades del otro y concentrarse en la respiración.  

Como ponerlo en práctica: loprimero es sonreír  manteniendo el contacto visual. Ver a tu pareja fijamente a los ojos lo más posible. Sincronicen la respiración. Agárrense y tóquense mutuamente, por lo menos veinte minutos. Colocar suavemente la mano en los genitales de tu pareja. Emite sonidos de satisfacción o placer, pero no palabras. Acariciar, abrazar y masajear puede ser  con aceites  o mejor cremas. Poner el oído en la zona del corazón de tu pareja y escuchar sus latidos. Y todas estas sensaciones se potencian al vaivén del chinchorro o hamaca.

La sexólogo médico Juan Antonio Sánchez  sostienen que este método es “muy útil ya que ayuda a las parejas a redescubrir sus matrimonios, a inyectar una dosis de pasión a su vida sexual e, incluso,  a resolver  una cantidad de problema en la relaciones de la pareja, encontrando una intimidad emocional mucho mayor que las emociones de la caza o mentalidad de apareamiento”,

Caricias, masajes, sexo oral y ganas de reencontrarse. Toda una técnica “en el momento del placer y el erotismo que propone no alcanzar nunca el clímax”.

El placer cerebral

El mayor órgano sexual es el cerebro  ya que cuando una persona toca el cuerpo de otra, el cerebro recibe estímulos sobre más de 500.000 detectores que decodifican la información acerca del objeto acariciado.

En el ejercicio de nuestra sexualidad,  nuestro cuerpo está completamente estimulado. Es  ahí donde se manifiesta el proceso de la háptica que nos  ayuda a reconocer las diferentes texturas del cuerpo, que pueden ser infinitas y sutiles. Habrá espacios inexplorados: suaves, ásperos, flexibles, húmedos, fríos, calientes, firmes, delicados, delgados, gruesos.

Lo hermoso de la sexualidad humana es que esta ejercita todos los sentidos tanto en forma creativa como concreta,  de ahí que antes  de hacer el amor la pareja  pueden  tomar un pañuelo, tápense los ojos, poniendo toda la atención mientras se acarician. Esto despierta el sentido del oído y ayuda a escuchar excitantes susurros.

El gusto es esencial,  de allí que se activen alrededor de 10.000 papilas gustativas que sirven para discriminar los diferentes sabores y es que dentro de la boca, los detectores gustativos están organizados: los gustos ácidos se registran a los lados de la lengua. Los amargos, en el fondo. Los salados se perciben en la superficie y los dulces, en la punta. El cuerpo emana diferentes sabores durante el beso. El reconocimiento de cada sensación genera mayor satisfacción o éxtasis durante la sexualidad.

Lo que siempre tenemos que tener muy claro a la hora de ejercer nuestra sexualidad,  es que cada encuentro es único y como tal le debemos dar su tiempo y sobretodo amar inteligentemente con todos los sentidos y con el alma.


La posición del la semana: la Unión del águila es una posición.  Acostados de lado, la pareja se enlaza brazos y piernas, la mujer rodeando con sus muslos la cintura de su compañero. El hombre dobla ligeramente las piernas para facilitar la penetración. Ventajas: Esta postura, muy íntima, ofrece un contacto máximo entre los dos amantes. Buena profundidad de penetración si el hombre pliega suficientemente sus muslos entre los de su compañera.  Inconvenientes:Amplitud de movimientos limitada.

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