lunes, 9 de julio de 2012


Las Notas desde el Chinchorro Sutra
Por Carlos Vicente Torrealba
Twitter: @cartorrealba

El problema no es seducir,  es dejarse seducir por un depredador


Dar o  Recibir,  he ahí el dilema

Una lectora me pregunta: ¿Que es más difícil dar amor o recibirlo? Aunque parezca mentira en sociedades enfermas debido a crisis agudas y prolongadas de valores como la nuestra, el  miedo de recibir amor es mayor que el de darlo.

Los depredadores de placer no son los únicos que enseñan  a aquellas personas que han utilizado a que  recibir amor puede ser más temible y amenazante que darlo ya que bajo el velo del supuesto amor lo único que estaba era el de conseguir placer, fácil y rápido. También  el consumismo nos enseña a que todo es reemplazable y desechable, llevándonos a la  ilógica idea de creer que el amor puede ser como una pasta de diente.

Hay un fenómeno que pasa con gran frecuencia en algunas parejas y es de no saber estimar y valorar el amor que está constantemente a su alrededor. Algunos se dan cuenta de ello cuando ya se ha perdido por descuidar y engañar a la pareja,  es en este momento que se dan cuenta del porque el éxito de las parejas longevas que saben cómo renovar constantemente su amor y como estas `pueden reparar sus propias grietas.

En la relaciones de pareja  exitosas son las que   poseen  la capacidad  innata de recibir y transformar el amor que viene hacia ellos en   mas amor con enormes momentos de placer,  mientras que las parejas desafortunadas no suelen reconocerse ellos mismos generando una  incapacidad de recibir amor llegando a una disfunción sexual y sus daños colaterales a la experiencia del orgasmo en la pareja,  sufriendo  de condiciones que impactan su capacidad para recibir y experimentar placer.

El mal manejo del tiempo suele ser también causante del no reconocer el amor y las necesidades de la pareja.  Las  personas que no administran su tiempo suelen absorber el tiempo de su pareja y el de ellos mismos.  Son  esos seres que meten su trabajo hasta debajo de la sabanas y no es por que tengan mucho trabajo es tan solo porque no saben de prioridades, y se niegan a recibir amor y hasta de darlo.

Siempre debemos  tener tiempo para nosotros y nuestra pareja,  así exploraremos nuestra verdadera esencia como humanos donde la  sexualidad desde esta perspectiva ofrece una de las prácticas más tiernas y gratificantes a nuestra disposición. Recibir el amor físico de nuestra  pareja es una verdadera inversión, que no sólo cambia el ciclo de dar y recibir en tu relación, sino que permite el placer de moverse a través de nosotros y nos transforma en verdaderos seres humanos.

Una nota para los jóvenes

He visto con cierta preocupación como algunos especialistas en la sexualidad utilizan ligeramente el  "coqueteo" y "seducción" a menudo como sinónimos, mientras que en  filosofía hay una importante distinción ética entre ellos.

El coqueteo es una invitación  que  deja su aceptación a la otra persona. La seducción tiene por objeto obtener un "sí"  donde  el sexo pone en peligro el bienestar y la autonomía sexual del seducido.

La raíz etimológica de "seducir" es "separada" o alejarnos. Los que se dejan seducir se alejó de los valores centrales de su propio sentido de integridad.

En la seducción no hay consentimiento mutuo a todas las actividades; El seductor quiere conocer al seducido con el fin de obtener el consentimiento. La ambigüedad calculada del  engaño  seductor quiere  obtener el consentimiento para la sexualidad. El seductor  es indiferente al bienestar del seducido.  Los motivos del seductor  en la búsqueda son el placer personal o de un impulso del ego.

El seductor se propone obtener el consentimiento de la actividad sexual sin importar si el sexo  se compromete  elementos que son partes integrantes de los valores del otro y el sentido de uno mismo.

La seducción puede parecer "romántica" pero en realidad es todo acerca del auto-centrad poder. Lo corrosivo  de la seducción es que socialmente se empeñan en "defensa" del seductor ya que  "Después de todo, fue consensuada!".

Síndrome de Otelo

Una de las obras de Shakespeare que mas toca la realidad de las relaciones humanas es Otelo y la actitud de estehacia Desdémona de ahí es donde nace el síndrome de Otelo.

El síndrome de Otelo es la celopatía o delirio celotípico  es un trastorno delirante caracterizado por unapreocupación excesiva e irracional sobre la posible infidelidad de la pareja.

El que la padece normalmente está absolutamente convencido de que su pareja le es infiel sin que exista motivo real que lo justifique. En estas personas, el rival cobra especial relieve: quiere saber quién es, como le conoció, en qué le supera, poniendo constantemente de manifiesto esta morbosa curiosidad, y buscando en las respuestas de su pareja contradicciones que alimenten su convicción. 

El Síndrome de Otelo es curable,  empieza con la autoestima y se refirma con el auto respeto

Nota: Para mayor información Unidad del Estrés la Ansiedad y las Emociones, Centro Cardiológico Integral, Ciudad Bolívar Cel 04249294891

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