martes, 3 de julio de 2012


Las Notas desde el Chinchorro Sutra
Por Carlos Vicente Torrealba
Twitter: @cartorrealba

No importa donde se esté,  lo más importante es que en el encuentro exista el amor


Esclavos de la cama

Una de las cosas más curiosas y contradictorias  es que los humanos nos hemos acostumbrado por comodidad a ejercer nuestra sexualidad  en la esclavitud de la cama y esto no sólo genera monotonía también coarta  la imaginación.

Para disfrutar la sexualidad humana en plenitud  no te limites a la cama,  esta se puede ejercer en el salón, la sala, el  estudio o en el despacho donde se pueda y se quiera responsablemente

La sexualidad no solo está confinada al cuarto o la  tradicional  cama o a la posición  clásica del misionero, la sexualidad es eso y mucho más. Esto lo confirma la mayoría de las parejas longevas que no se limitan a un espacio ni a una sola posición,  experimentar es el secreto que a la vez despierta la imaginación.

Tienes que huir de los convencionalismos,  siempre hay que atreverse  a practicar las posturas sexuales para todo tipo de lugar desde un sofá hasta en el chinchorro.

Hay varias posturas que te sacarán fuera del yugo de la cama: una yo la llamo “El Arriero” y es cuando  ella está en el borde de una butaca el hombre coloca un cojín en sus   rodillas  arrodillándose  frente a ella  dejando su pene erecto a la altura de tu vagina. Ella abre las piernas y rodéalo con  estas  a él y ella se echa para atrás.   La penetración no es profunda pero es sumamente placentera para ambos.

Hay una postura sumamente placentera yo suelo llamarla “La Doña”: es cuando ella se  sienta encima de él, dándole la espada.  En esta postura no hay un contacto visual directo  de ahí es que quizás sea lo más excitante ya que tiene un gran valor agregado  ya que el hombre puede acariciarle los pechos, jugar y estimular el  clítoris, besar el cuello, y marcar el ritmo de la penetración.

Fuera de la cama hay mas posiciones que dentro de ella y sobretodo amigos,  jamás limiten su imaginación ni sus emociones este es el verdadero componente de la sexualidad.

¿Curando con el sexo?


Una de las mayores excusas cuando las mujeres no quieren tener sexo es el dolor de cabeza,   muchos creen que es parte de la mitología  o tal vez sea porque según todos los estudios las  mujeres sufren tres veces más de migraña que los hombres y las afecta más comúnmente entre los 15 y los 55 años.

La migraña es una dolencia en la mitad de la cabeza que inicia con una punzada en la frente y que puede extenderse hasta el ojo. Los síntomas iniciales pueden incluir náuseas, intolerancia al ruido y alteración de la visión como destellos o manchas.

Todavía aun  no se conocen las causas exactas, los científicos han establecido que su origen es neurológico. Es una enfermedad que se presenta por una actividad cerebral anormal, es decir que algún cambio químico en el cerebro la activa. Hay  factores desencadenantes del dolor como malos hábitos de sueño, una dieta poco saludable, estrés, entre otros.

Lo interesante de todo esto es que científicos han buscado la solución al dolor de cabeza  o migrañas  ya que es la industria de fármacos reciben enormes aportes de los compuestos destinados a calmar y aliviar este tipo de dolor pero quizás  el mejor y mayor remedio está en nosotros mismos  y es que durante las relaciones sexuales el cerebro segrega endorfinas, unas sustancias peptídicas que se producen de forma natural en el encéfalo y que bloquean la sensación de dolor al estar asociadas con estímulos de placer, por esta razón el tener una sexualidad plena puede ayudar a aliviar estos molestos dolores de cabeza. El ejercicio de la sexualidad puede ser un analgésico natural, en caso de que le sea útil a un paciente este no tiene mucho que pensar ya que se puede curar con el sexo.


Nota: Nada dura para siempre ni siquiera el futuro,  lo interesante es redescubrimos constantemente y surgir de uno mismo como el ave fén

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