miércoles, 20 de mayo de 2015

Cuando apartarse ese es el mayor poder




Cuando apartarse ese es el mayor poder 
Por Carlos Vicente Torrealba 
Twitter: @cartorrealba

Como un hombre o una mujer puede saber cuándo terminar una relación, ya sea ésta de muchos años o tan sólo de unos pocos. Para mi punto de vista, la mujer casi siempre lleva una delantera pues es ella la que elige generalmente estar con un hombre y hacer de éste su pareja, en el pensamiento popular en Guayana hay una frase que sentencia “el hombre propone y la mujer dispone”. Si una mujer no quiere estar con alguien sencillamente no lo está en condiciones normales.

La mayoría de los hombres insisten pues es parte de su instinto, pero el hombre casi siempre terminará si hay otra la mujer, mientras que la mujer no le es precisamente importante ese otro para terminar una relación. Ahora ambos tienen un poder y es quizás el mayor poder de ambos.

Este poder no está en la seducción tanto del hombre como de la mujer, tampoco en el poder de controlar una relación menos en las frases elegantes seductoras y de doble sentidos de ambos. El poder más grande que ambos tienen es el de saber apartarse a tiempo de una mala y hostil relación. Para mi punto de vista los hombres y mujeres que se sienten necesitados con su pareja es el resultado de una falta de deseo por romper con esta ya sea por compromisos económicos, sociales, políticos o la perturbadora y engañosa costumbre sin contar la incertidumbre de un mañana solo.

Generalmente lo que hace dispara ese poder es cuando ya están convencido de que su pareja es una mentirosa o mentiroso para tapar su infidelidad crónica o patológica muchas veces causada por el mal de los siglos que es el abuso del alcohol.

Muchos que activan ese poder, suelen ser personas que han probado con todo para salvar la relación pero sigue ese sufrimiento ya que una de ellos no quieren reconocer su mal y se ven obligados a tomar una decisión. Esta decisión la suelen tomar al preparase mentalmente para terminar con esa relación. Que siempre será con su pareja jamás con los hijos si los hay. Ellos están convencido en no querer seguir viviendo un infierno aparentando ese falso paraíso.

Sabemos que las sociedades en crisis prolongadas suelen ser tan hipócrita porque es esto precisamente lo que acelera las crisis de valores a tal punto que la sociedad se vuelve cómplice de sus propios males. Yo no he ido a la primera fiesta de quince años que los padres no hagan el mayor de los esfuerzos por complacer a los invitados y algunos de estos no haya opinado en forma negativa de la reunión que le dio de comer, tomar, bailar y de paso robarse el sobrado de la botella. Con una sociedad así, no vale la pena sacrificar su felicidad, de allí que las causas para activar el poder de apretarse sea la primera de todas no querer sufrir más, lamentablemente algunos seudos eruditos de la violencia intrafamiliar todavía creen que esta es golpe e insultos pero la mayor violencia es la psicológica esa quizás no mata de un solo golpe pero produce muertos en vida.

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