Las Notas desde
el Chinchorro Sutra
Por Carlos Vicente Torrealba
Twitter: @cartorrealba
Más allá de la boca
Los hombres en algunas
oportunidades pueden tener un problema, sobre todo por la juventud,
la inexperiencia o por confiarse únicamente sobre su otro yo a la hora
de excitar a una mujer, y quedarse sobre los conocimientos
básicos y no suelen ir más allá de la boca, el cuello, los senos o el sexo
oral. Pero el cuerpo de una mujer es un total misterio, con recovecos sensuales
impensados y cada una de ellas es como un libro que contiene
las mismas palabras pero en diferentes posiciones que denotan
siempre una única y particular frase.
Los puntos de placer de la
mujer que menos los hombres exploran y que son todo un manantial de sensación a
la hora de ejercer la sexualidad son por ejemplo la clavícula. Los
hombres deben prestar
atención a esta parte del cuerpo mientras aún ella está vestida, o que al
desabrochar un poco la blusa se puede llegar a esa parte. Este es
otro lugar impensado, pero súper excitante y sexy.
Igual son las manos no sólo son herramientas
para complacer a la pareja, sino también son una herramienta de
placer que potencia la estimulación. Las palmas de las manos de la mujer son un
lugar inofensivo, ideal para centrarse un poco en ellas. Con sólo
trazar los dedos a lo largo de la palma de la mano de ella,
esta sentirá unos deliciosos escalofríos, un placer sensible tierno
que denota entrega.
Quién pensaría que los lóbulos de la oreja, esa parte
del cuerpo tan insignificante para algunos y aparentemente poco sexy, podría
volver realmente locas de amor y placer a una mujer. Tocar, besar o morder el
lóbulo de la orejas hace que las mujeres se llenen de felicidad. Sobre todo si
somos delicados, los lóbulos son muy sensibles, y la mayoría de las
mujeres disfrutan a plenitud la sensación de los labios del hombre en los
lóbulos y nosotros de hacérselos.
Unas de las
zonas que las mayoría de los hombres olvidan, sobre todo por atorados es detrás de las rodillas. Un lugar
impensado por los jóvenes y que algunos mayorcitos rara vez tienen
en cuenta o desconocen a la hora de estimular a una mujer.
Aunque no lo sepas, es una parte muy sensible, y una leve caricia en la parte
posterior de la rodilla es un juego previo muy eficaz para luego abordar otras
zonas.
Los muslos internos deben ser
acariciados, besados y un consejo jamás llegue a la
vagina, pues rompería el encanto y lo realmente excitante de viaje. Para
acariciar los muslos interiores del cuerpo de la mujer hay que ser como un niño
explorador que no deja un centímetro sin inspeccionar, pero que a la hora de
llegar a la vagina, se eche para atrás. Verás la sensación de placer que
eso produce en ella.
Lo más importante de todo esto es el juego de la
pareja y sobre todo si hay amor y respeto, ya que es el mayor valor agregado de
la sexualidad humana
Nota: Solo el mediocre crítica y niega lo que en el
fondo él no puede hacer ni ser.
Para mayor información Unidad del Estrés la Ansiedad y
las Emociones. Con el Dr. Carlos Vicente Torrealba en el Centro
Cardiológico Integral Cel. 04249294891.
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