lunes, 27 de mayo de 2013

Sexonumerología o el arte del 69








Sexo & Salud
Por Carlos Vicente Torrealba
Twitter: @cartorrealba

El 69 lo encontramos en el libro de las Mutaciones,  en la Biblia en el Cantar de los Cantares,  en la India en el Kamasutra. Lo cierto es que el 69,  es y será por excelencia el Entregar y Recibir



Sexonumerología o el arte del 69

 Yin y Yang   (correcto es IIN y IANG),  es una escuela  anterior a Confucio.  La primera vez que se menciona es el libro de las Mutaciones y significa literalmente:  la vertiente de la montaña que da a la sombra Yin y la vertiente que da al sol Yang. Para muchos una posición de la sexualidad humana que es parte del preámbulo sexual, como Entregar y Recibir  es conocida universalmente como 69.  Esta representa  la cumbre del placer oral,  ya que esta postura  iguala a ambos miembros de la parejaPero  ¿Por qué de entregar y recibir, terminó como 69?

Las matemáticas son tan relativas que uno más uno no es dos (1+1=2), más bien es 69. Y es que dos cuerpos absortos en el placer, entrelazados como dos escorzos de serpientes uno sobre otro especialmente sobre el sexo del otro, formando una unión indiscutible y perfecta, placenteras del encuentro amoroso. Postura  imprescindible en el enamoramiento,  infaltable en la batalla entre guerra de las sabanas blancas y alquiladas.  Parte indiscutida del preámbulo, el 69 es el número erótico por excelencia, pero porque de Entregar y Recibir   termino en 69 acaso es la interpretación de la imagen del Yin y Yang

Desde hace más de dos mil años,  esta posición se practica en Oriente y además tiene un nombre particular. En el templo Laksmana de Khajuraho, en la India, construido en el siglo X a.C., se ven apasionadas esculturas en lo que Vatsyayana denomina en el Kamasutra: “kalila” o “postura del cuervo”. Seguramente, esto se deba a la costumbre de estos pájaros de entrelazar las cabezas.

Esta postura también es muy aceptada en el Taoísmo, ya que el 69 es un símbolo taichi en el que el yin y el yang fluyen en armonía. En el Tantra, esta práctica crea una corriente energética entre los amantes que nivela e integra los planos físico y mental.

En Occidente, en cambio, hubo que esperar hasta mediados del siglo XIX para ver plasmanda en el arte de la erótica la postura. Del año 1848, una litografía de Achille Devería, da el primer testimonio de este placer amatorio que aún el lenguaje no se animaba a nombrar.

Fue en Francia donde surge la Sexonumerología o el arte del 69 ya que es ahí donde le ponen el nombre, imaginativo por cierto, hace mucho tiempo. Y así permaneció en el argot de las clases más populares, limitándose a los prostíbulos y los peep-shows hasta el año 1969. Cuando el dúo formado por Serge Gainsborough y Jane Birkin, famosos ya por su “Je t’aime moi non plus” proclamaron al ritmo de su música “¡69, año erótico!”. A partir de ese momento, y cual explosión , el nombre de esta postura superó todas las fronteras e idiomas convirtiéndose en un clásico "hot" que equipara a los dos miembros de la pareja: ambos dan y reciben, lo que está abajo puede estar arriba.
  
La similitudes del 69 son muchas,  también se parece o  asemeja al dibujo que representa el signo de Cáncer, un signo de agua. Tal como de agua es todo en esta posición en la que las bocas se desbordan como ríos sobre los genitales de la pareja. Cual dioses del erotismo, los amantes que practican esta postura se adentran en los secretos más íntimos del otro: la fellatio o felación  se convierte en tocar la flauta de jade y el cumnilinguis, en beber en la fuente de jade.

En el Kamasutra del amor, la ubicación tradicional sitúa a la mujer acostada de espaldas sobre la cama con el hombre arriba. Para los más osados, otra posición encuentra al hombre de pie mientras la mujer, con las piernas anudadas a su cuello, posa la cabeza en su miembro mientras recibe placer. Finalmente, la versión francesa, en la que ambos se cruzan acostados de lado para, así, explotar de pasión. En el Chinchorrosutra hay seis versiones de esta posición y en la Biblia en  el Cantar de los Cantares o libro de Salomón, se le conoce como es beber de los lirios.  Lo cierto es que el 69 es el número más experimentado por la raza humana, ¡Que rico no!.
Pensamiento de Hoy: tan importante como amar es que nos amen 

Nota: Para mayor información Unidad del Estrés la Ansiedad y las Emociones, Centro Cardiológico Integral, Dr. Carlos Vicente Torrealba, Ciudad Bolívar Cel 04249294891

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