Por qué se separan las parejas

Por qué se separan las parejas

por Carlos Vicente Torrealba 

Mientras tomaba un café, se me acercó una joven mujer con su hijo,  un niño como de 3 años algo inquieto y fatigado por el calor de nuestra ciudad. Después de ella presentarse y decirme que es  una asidua lectora de esta columna, me realizó una pregunta:  ¿Por qué se separan las parejas?

Yo la vi al rostro y pude descifrar sin mucho esfuerzo que la verdadera pregunta era ¿Por que me estoy separando?  Todo los seres humanos  cuando  asumimos un compromiso de pareja, es para crecer tanto individualmente como ambos,  ya que deben de ir a la par para construir un proyecto de vida a través del cual puedan trascender y formar una familia. En ocasiones,  uno de los miembros no lo ve así. Otras veces son los dos que se olvidan de su compromiso.

El ser humano posee mecanismos  para garantizar la supervivencia de la especie. De ahí la necesidades de afecto, apego, cuidado, cariño, interdependencia, compañía y amor.  Es precisamente estar enamorado el momento más idílico de una relación, pero la pareja  va pasando por diferentes etapas a lo largo de su evolución. Los conflictos siempre aparecerán y el secreto está en encontrar la manera de resolverlos adecuadamente para evitar rupturas y divorcios.

Una buena relación se sustenta en un trípode:  la primera columna es el deseo, luego el afecto y  la conciencia o comunicación. Sabemos que las mejores parejas no son las que no tienen conflictos sino las que saben cómo resolverlos es esa la importancia de la comunicación.

La separación puede ocasionarse en mayor medida por dos aspectos: luego de una crisis en alguna de las etapas del ciclo familiar o debido a una infidelidad. Cuando ocurre esto último,  la separación no ocurre inmediatamente después de que se conoce el hecho sino que es causada por la pérdida de confianza en el otro y la distancia que se establece entre los dos. De allí que siempre diga que la infidelidad no es un problema de orgasmo, más bien de lealtad