domingo, 13 de noviembre de 2011

No es difícil arrepentirse cuando nos equivocamos

No es difícil arrepentirse cuando nos equivocamos
por Carlos Vicente Torrealba 

Un joven alumno se acercó a mí, para consultarme un gran problema que venía padeciendo de una auto-exigencia exagerada, que lo ha llevado a una lucha despiadada por la perfección en la relación de pareja.

Son muchas las personas que se someten a unas sobre exigencias en áreas que no están preparados para dar y mucho más creer,  que el secreto del éxito en la relación de pareja está en la perfección y no en la flexibilidad sobre todo con ellos mismos.

La gran trampa de la perfección  es que hace que la gente  no  pueda admitir ante ellos mismos que se han equivocado.  Lo que algunos no saben es que en la sexualidad como en la vida, la perfección no es el objetivo mientras que la autenticidad  sí.

Nosotros podemos tener un percance con nuestra pareja,  podemos pedir disculpas por algún error que hayamos cometido,  pero una disculpa sin empatía es inútil. Es como un beso a un moribundo.

Sabemos que es difícil lidiar con nuestras propias heridas pero saben algo amigos, cuando nos permitirnos sentir el dolor que le hemos causado a alguien a quien amamos puede ser  enloquecedor.  Quizás  es esta la mayor razón por las que muchos personas lo llegan a  evitar,  ya que se  precisa de un espíritu enorme y  fuerte con una nobleza de corazón para admitir cuando hemos estado equivocados, empatizar, pedir disculpas con sinceridad.

Saben con mis años,  estoy convencido que esto es lo único que puede servir para sanar el dolor que hemos causado. Hay que empatizar lo suficiente con la pareja sobretodo si está sintiendo debido a algo que tú has hecho o has dejado de hacer y puedes expresar verdadera pena por ello. Mas temprano que tarde serás eventualmente perdonado.

Muchas parejas tan sólo desean complacernos y ser amadas y apreciadas, pero retenemos esas cosas porque estamos enfadados, airados o inconscientes sobre nuestras viejas heridas. Pero si puedes encontrar la tranquilidad mental que viene con el auto-conocimiento y la auto-aceptación. Ver  la luz en ti mismo y en tu pareja, correr el desafiante riesgo de exponer tus vulnerabilidades y aprender a ser empático, entonces estaremos bien encaminados a fin de crear relaciones más amorosas y fuertes.

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