Las Notas desde el
Chinchorro Sutra
Por Carlos Vicente Torrealba
Si besar es como una rica y placentera melodía,
el sentir el cuerpo es la gran partitura
La Mujer Vitalsexuales
Todas las investigaciones contemporáneas han revelado que la mujer de
hoy vive más que nunca el sexo sin complejos y sin tabúes.
Los autores más recientes que han superado el sexo medicado buscan en
sus trabajos acercarse al estado actual de las interrelaciones entre hombres y
mujeres en el tema sexual, sobretodo visto desde el punto de vista de la mujer.
Lo más importante en estos autores, es que destacan que no importa
la edad. Ya que para las mujeres de cualquier edad es muy
importante, que la pareja las encuentren atractivas y deseables. Esto ayuda a
mantener su autoestima alta y a cuidarse mucho más. Además, consideran que la
relación sexual satisfactoria sí que es importante para que una relación
perdure en el tiempo, de ahí que los numerosos estudios con parejas
longevas ratifican dichos señalamientos.
Estos autores señalan que la mujer considera que la comunicación
entre los amantes es importantísima y vital para que su sexualidad se
desarrolle sin problemas. Además, son ellas las que, generalmente, ponen manos
a la obra cuando sus parejas presentan cualquier disfunción sexual.
Sabemos que el ejercicio de la función sexual es esencial para
mantener una relación a largo plazo. Pero no tanto por el desahogo fisiológico,
sino en cuanto que significa que aun el otro las encuentran deseables y
atractivas, y que sigue viva la pasión entre ambos.
Las parejas longevas han centrado su éxito en la comunicación y el dialogo entre ellos así como la espontaneidad a la hora de afrontar conversaciones sobre la relación sexual, incluso tienen tendencia a hablar sobre ello mientras realizan el acto, lo que no supone ningún problema para ellas.
Las parejas longevas han centrado su éxito en la comunicación y el dialogo entre ellos así como la espontaneidad a la hora de afrontar conversaciones sobre la relación sexual, incluso tienen tendencia a hablar sobre ello mientras realizan el acto, lo que no supone ningún problema para ellas.
La mujer ha evolucionado considerablemente en lo referente al sexo y a su interrelación con los hombres así que podríamos decir que la mujer contemporánea se ha vuelto Vitalsexual, es decir que viven plenamente el sexo y su sexualidad.
A los pechos, de pecho.
Los pechos son una parte escencial de la anatomía de la mujer
que merece ser atendida y mimada, no sólo para prevenir enfermedades, sino
porque es una de las zonas que mayor erotismo puede suscitar en el juego de los
amantes.
No ha nada tan hermoso en el papel de la seduccion como
observar un sugerente escote, vemos cómo el
desnudar el torso femenino ya es una manera de disfrutar el encuentro íntimo.
Pero amigos para que su estimulación se convierta en algo placentero
y agradable, no es válido cualquier tipo de caricias. Es más, algunas si son
bruscas o demasiado intensas pueden generar dolor a la que las recibe. Por otro
lado, es conveniente aclarar que la sensibilidad de los senos varía de unas
mujeres a otras, y lo que para unas puede resultar excitante, para otras se
convierte en algo molesto. Por eso, siempre es recomendable preguntar a ella
cuáles son sus gustos y preferencias particulares.
La primera regla o máxima es que jamás condicionar la
sexualidad al tamaño de un pecho. Hay quienes piensan erróneamente que un busto
pequeño no puede ser estimulado . A ellos les diremos que las mamas no son
pesas que han de ser levantadas o bolsas a las que aferrarse, sino zonas a
acariciar, besar, lamer o recorrer con la lengua, prácticas que, como puede
entenderse, no requieren de un volumen concreto.
De igual forma, hay quien amasa rudamente los senos grandes, con la
falsa idea de que a mayor tamaño, mayor consistencia. Aunque la mayoría de
hombres ante el busto prominente de su pareja experimente deseo de poseerlo, ha
de saber que independientemente del tamaño, la estimulación ha de hacerse
gradual y suave para ir así aumentando la intensidad de la presión.
Los hombres siempre debemos tener en cuenta el lenguaje corporal de
nuestra pareja, si te guía con sus manos hacia su pecho, si te pide un beso en
ellos, si varía su respiración, etc.
El pezón tiene su propio código, y una de las señales de excitación
placentera es que entre en erección. Para estimularlo con los dedos, puedes
empezar a recorrerlo circularmente, y cuando ella esté cerca del orgasmo prueba
a: pellizcarlo delicadamente, hundirlo en la areola o frotarlo entre el índice
y el pulgar.
Debemos los hombres siempre tener en cuenta que el pecho no es un
elemento erótico aislado, ha de ser explorado sensualmente junto a otras zonas
altamente sensibles y disfrútalo ¡sin atoro aunque ella te lo pida!.
Nota: Para mayor información Unidad del Estrés la Ansiedad y las
Emociones, Centro Cardiológico Integral, Ciudad Bolívar Cel
04249294891
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