sábado, 16 de marzo de 2013

El Secreto de los Senos






Por Carlos Vicente Torrealba


El Secreto de los Senos 

Cada día me llega a traves del correo,  mas preguntas sobre un fenómeno que se está viviendo en el mundo de la parejas y es que algunos de mis lectores preguntan: ¿Por qué mi mujer no se deja ahora acariciar los senos?. Esto se puede analizar  desde varios puntos de vista,  tantos son los factores que llevan a la mujer a no querer que se le acaricien los senos.

Para la mayoría de los hombres los senos suelen ser como Disneylandia,  es decir un parque diseñado para los niños que los adultos disfrutan, y para algunas mujeres una arma de seducción y dominio. Aunque para la gran mayoría una fuente importante de placer, y es que los senos son una de las zonas erógenas que manejados de una forma correcta  hacen  que las mujeres puedan llegar directamente al grado máximo de excitación y de placer.

 mujeres que antes, durante la menstruación están hipersensibles y la manipulación puede ser dolosa. Hay otras que por diversas patologías reaccionarán en la misma forma,  pero en el mundo de la pareja también puede ser una forma de castigo y recompensa hacer que su pareja actúe en esta zona erógena que tanto atrae a la mayoría de los hombres. Particularmente creo que si en la pareja todo está bien,  quizás el apuro por la falta de tiempo sea un factor determinante de rechazo donde puede ocasionarse  una  mala manipulación por parte de los hombres.

Para aquellos hombres que son un poco atorados e inexpertos he aquí unas   claves para que prueben con su pareja cómo tocarle  sus pechos de una forma más  asertiva, donde lo primero es que jamás hay que tener  prisa para acariciar los senos.  Las caricias bien dadas en esta zona tan femenina,  pueden llevar a la mujer a vivir un auténtico orgasmo sin necesidad de penetración.

Para ese primer contacto romántico y sin prisa  úntate las manos con aceite y sostenga sus senos con las manos. En este punto se trata de disfrutar del primer contacto es sumamente agradable. Siempre con delicadeza debes empezar a acariciar los senos de forma giratoria primero en sentido de las agujas  del reloj y después en sentido contrario. 

Mientras las manos descansan sobre los senos, se trata de empezar a acariciar los laterales con los pulgares a la vez que se desplazan las manos en diagonal desde un lado de las costillas hasta el hombro contrario.

Antes de tocar su pezón, exhala tu aliento más caliente sobre él, pero no lo toques realmente. Mueve como un remolino la punta de tu lengua alrededor de la aureola de su pezón cada vez más cerca de la punta del pezón. Empieza lentamente y hazlo cada vez más rápido si lo deseas. Puedes hacer esto mientras ella lo esté disfrutando. Pero no lo hagas por tanto tiempo que ella se aburra con la sensación. Cambia de técnicas después de un minuto o dos.

Mueve solo  la punta de la lengua como si fuera un abanico  tanto para atrás y adelante sobre el  pezón erecto. Empieza lentamente y continúa más rápido si lo deseas, alterna el movimiento no te quedes pegado.

Lentamente lleva el pezón dentro de tu boca con lentitud, ¡no te atores!   Suavemente chúpalo,  frótalo con tu lengua, labios, boca, presiona el pezón entre tu lengua y tu paladar.

Ahora llego el momento  cuando chupes el pezón: mete en tu boca tanto como puedas del área circundante del pecho y suavemente chupa y soba con tu lengua. Empuja el pezón y el pecho contra tu paladar con tu lengua como se mencionó anteriormente.

Al estar el pezón de ella húmedo, si soplas con un aliento frió de tu boca le proporcionaras una sensación fresca en su pezón. Después de hacerlo continúa inmediatamente con tu boca caliente se sentirá muy agradable después de la sensación del aliento fresco.

Cuando la mujer pierde el deseo

 hombres se preguntan por qué su pareja ha perdido el deseo,  puede ser por  orden físico o psíquico, la pérdida de deseo en la mujer puede ser puntual y no tener graves consecuencias. Pero si perdura y llega a provocar una crisis en el seno de la pareja, debes consultar a un profesional.

Existen varias razones: puede ocurrir después de un embarazo, exceso de trabajo tanto en la casa y/o fuera de ella,  después de un mal entendido entre la pareja,  infidelidad tuya o escarceos por redes sociales o que ella misma haya conocido a alguien incluso si no ha pasado nada, en su cabeza es como si ya hubiese hecho algo malo y por eso las cosas ya no funcionan como antes. A veces puede deberse también a enfermedades o a tratamientos antihormonales que pueden impedir el buen funcionamiento del cuerpo femenino.

Si una mujer pierde el deseo de manera puntual unos días no resulta ser un problema en la mayoría de los casos. Pero si ve que no siente el más mínimo deseo y que rechaza cualquier contacto sexual,  lo primero  debe hablar con ella.

En una relación de pareja el secreto es la confianza y la comunicación,  cuando esto sucede siempre la solución estará más cerca de una readaptación de la propia pareja.

Nota: Para mayor información Unidad del Estrés la Ansiedad y las Emociones, Centro Cardiológico Integral, Ciudad Bolívar Cel 04249294891
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