jueves, 10 de enero de 2013

Sexo salud







Sexo salud
Por Carlos Vicente Torrealba
Twitter: @cartorrealba


La sexualidad humana de la sombra de la culpabilidad pasó a un pasatiempo ordinario, ahora para algunos afortunados  ha sido siempre ese  brebaje  regenerador del alma cuando ha existido el amor


La Filosofía de la sexualidad

Estando en esas colas interminables bancarias donde el tiempo se nos roba como si fuera un vil  atraco,  una gentil señora que es una asidua  lectora de mis artículos y libros me pregunto: ¿Por qué usted habla tanto la sexualidad con amor?

 que la sexualidad humana  posee dos componentes: el acto sexual y el amor,  que  maravillosamente podemos disfrutarla en conjunto. Lo más  curioso  del ser humano es que este puede ejercer su sexualidad con alguien del que no esté enamorado o amar a alguien sin tener relaciones sexuales. Esto se debe  a que el amor y la sexualidad son dos cosas diferentes, aunque lo más extraordinario, regenerador y creador de la fortaleza de nuestras emociones es que cuando ejercemos la sexualidad con amor,  su sustituto que es el sexo por el sexo se vuelve algo residual y casi sin sentido.

Estoy consciente que disfrutar del cuerpo del otro nunca es algo completamente inocente y, desde este punto de vista,  históricamente el ser humano ha pasado de un error a otro, de ahí es el por qué  durante  mucho siglos pensamos que el sexo  estaba “mal”, que era, de alguna manera, obra del diablo, así que se asimiló como un pecado. El ser humano para manipular demonizó la sexualidad, pero increíblemente nos hicieron  caer  en otro y más grave error porque esta  banalización de la sexualidad que vivimos  ya posee  mucha gente calcinada en la nueva hoguera.

Hay personas que piensan que la  sexualidad podía solo ser ese pasatiempo inocente y anodino,  como tantos otros que las sociedades consumistas nos venden a través de su mercado donde obtener placer es algo desechable  como si hacer el amor fuera lo mismo que beber un vaso de agua sin medir las grandes consecuencia para nuestra alma. 
Son pocos los pensadores que se han detenido a estudiar ese por qué de la singularidad del deseo sexual que produce en el ser humano una desorientación con su especie de halo prohibido, ya que somos los únicos animales que nos  escondemos para hacer el amor,  eso desde luego se  debe  a la  tensión entre la moral, por una parte, y la sexualidad por otra, y que esta es la razón por la que existe el erotismo en nosotros ya que el erotismo no existiera si no existe una transgresión, por eso los animales no tienen erotismo. Sólo hay transgresión si hay prohibición y sólo hay prohibición si hay moral. Los seres humanos somos los únicos animales morales, y, por tanto, los únicos capaces de percibir la transgresión; por eso los seres humanos somos eróticos. De ahí que disfrutar del cuerpo del otro, nunca es del todo inocente ni insignificante.


Una cosa es ver la sexualidad humana en forma medica y otra en su forma  filosófica ya que esta es  pensar nuestra vida y vivir nuestro pensamiento, siempre es bueno  reflexionar sobre el lugar de la sexualidad en nuestra vida de ahí es que nos podríamos preguntar: ¿Está bien o no hacer el amor sin amor? ¿Está el amor al servicio de la sexualidad? ¿O al contrario? ¿La sexualidad necesita que exista un matrimonio o no? ¿Debe ser exclusiva o no? ¿Qué pone de manifiesto la sexualidad de nuestra parte animal, o según algunos, divina? ¿Qué es el pudor? ¿Qué es la obscenidad? Reflexionar de manera personal y libre es siempre importante y desde luego eso es hacer filosofía de la sexualidad. 
Particularmente no soy partidario del sexo sin amor, ya que este a la larga se rodea de violencia, de desprecio, de una voluntad de reducir al otro y de humillarlo y eso es lo que degenera lo humano. La filosofía de la sexualidad  es pensar la sexualidad en un marco de libertad, igualdad y reciprocidad. Sin amor y sin moral, la sexualidad se puede asemejar a la violación o a la prostitución.

 El Toronjil
Las infusiones siempre serán la mejor alternativa para aliviar ciertas dolencias tanto del cuerpo como del alma,   esta  bebida es obtenida de las hojas secas, partes de las flores o de los frutos de diversas hierbas aromáticas, a las cuales se les vierte o se los introduce en agua a punto de hervor es lo que hemos llamado tè

Hay una planta llamada Toronjil  con ella se puede alcanzar la serenidad y mantiene a la persona   despejada. Es considerado una hierba relajante, y es buena para el corazón. Controla los nervios y los dolores de cabeza. Facilita la digestión. Alivia los dolores en las menstruaciones difíciles, posee efecto antivirus comprobado y es eficaz en el tratamiento de paperas, herpes labial y otros virus. Particularmente la recomiendo siempre que ejerzamos la sexualidad por primera vez ya que con ella tendemos a relajarnos un poco y tomar las cosas con calma haciendo que disfrutemos mejor la experiencia.

Nota: Para mayor información Unidad del Estrés la Ansiedad y las Emociones del Centro Cardiológico Integral Cel. 04249294891.

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