El royo de la infidelidad
Por Carlos Vicente Torrealba
Siempre sostendré que la infidelidad no es cuestión de
orgasmo más bien de lealtad, e recibido muchos correos pidiendo que hable sobre
este tema y como superarlo. A mis lectores tanto ellos como ellas, después de
una infidelidad tiene dos opciones puedes romper la relación para siempre o
luchar por ella. Ambas son decisiones respetables
y siempre será su decisión y acuérdese es solamente tuya.
Hoy en día hay datos que demuestran que las
personas cuando están en pareja son más felices, que hay gente capaz de luchar
por su relación y que, de hecho, las relaciones son buenas para la salud.
Estoy harto de oír hablar de divorcios, de rupturas
traumáticas o de personas que engañan a sus parejas o que buscan una relación
sin compromisos por un porsiacaso o que
se cobijan en una frase “es que soy prisionera de mis debilidades” y, claro, con el tiempo, empezamos a dejar de
creer en eso del amor verdadero, pero el tiempo me ha enseñado con tan solo
observar a mis padres que hay parejas que, por unos
u otros motivos, nos han hecho creer en el amor es lo más importante en la vida
y que su palabra mágica es voluntad.
Uno de los grandes problemas de la relación
de pareja tiene que ver con la confianza y, en muchas ocasiones es debido
a infidelidades que
pueden dar lugar a la ruptura de la relación o a una propuesta en firme por
ambas partes de superarlo. Y es que este es, sin duda, uno de los grandes
conflictos emocionales que se presentan ante cientos de miles de parejas en
todo el mundo. No en vano, es también un argumento recurrente en muchas de esas
grandes historias de amor tanto en la literatura como en el cine.
El caso más doloroso y difícil de
superar es cuando dicha infidelidad se
ha dado de una manera continuada y elaborada, no de una forma ocasional
dado que esta última, aunque también entraña una crisis en la pareja, se puede
afrontar de una forma más sencilla dando lugar a una continuación de la
relación con esfuerzo y dedicación por
ambas partes para solucionar los conflictos que han llevado a ese punto hay una
tercera ¡la imaginada! esa de suposiciones esta es difícil y da para ser
tratada en otro momento.
Cuando una de las partes de una pareja se entera de una infidelidad prolongada en el tiempo se caen todos los esquemas de la
relación, por supuesto ya había problemas anteriores que son el foco y
la raíz fundamental pero el pilar más complicado de restituir es la confianza
en el otro, la capacidad para perdonar y para seguir adelante sintiendo que
ambos luchan por un mismo objetivo común de seguir con la relación.
Una vez que se conoce el hecho de que se
ha producido una infidelidad a ambos les surgirán muchas preguntas, esta nueva
etapa en la relación debe ser totalmente transparente, centrada en la
sinceridad. Hay que plantearse el hecho de si se está dispuesto a perdonar
por completo y poder continuar adelante con la relación. No
todo el mundo tiene la misma capacidad de dejar el pasado atrás y construir un
presente y futuro nuevos sobre todo después de un dolor tan profundo.
Una vez resueltas y aclaradas todas las
dudas acordar
cerrar ese capítulo para poder mirar hacia delante y no utilizarla
en futuras discusiones menos crear un poso de rencores. Algo que hay que
aprender es a
preguntar, hablar, consultar en lugar de pensar por el otro, son muchas las parejas que consiguen afianzar
sus cimientos personales y compartidos, retomar la ilusión por contar con el otro, pero también son
muchos los casos en los que alguna de las partes es incapaz de afrontarlo y
esto supone la ruptura definitiva de la relación. La palabra clave siempre será
voluntad.
Nota: Para
mayor información Dr. Carlos Vicente Torrealba Unidad del Estrés la Ansiedad y
las Emociones, Ciudad Bolívar Celular 0414 881 77 70
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