sábado, 26 de septiembre de 2015

Nos arrepentimos sexualmente




Sextremo
Carlos Vicente Torrealba
twitter:@cartorrealba  

El amor, sea como sea, debe sacar a relucir lo mejor de nosotros mismos.

Nos arrepentimos sexualmente

Si pudiéramos concentrar  la  totalidad  de las cosas que lamentamos, un alto porcentaje siempre será sobre el tema de los sentimientos y desde luego el  amor.

Quien ha vivido y experimentado el amor no ha experimentado ese desesperado intento porque todo vuelva a la normalidad, por volver a ese instante en el que todo cambió. Los arrepentimientos más comunes siempre giran en torno a nuestra vida amorosa.

Dejar ir a alguien importante, o no decirle nunca a esa persona sobre sus sentimientos siempre serán los arrepentimientos más comunes.

Tan solo con los años y la experiencia lograda gracias a ellos podemos comprender  que los hombres y mujeres se acercan al sexo de forma diferente: los hombres por sus condiciones físicas y evolutivas van siempre a algo puntual y las mujeres le dan prioridad a los generales y la totalidad.

Los hombres por nuestra torpeza connatural  vamos a lo concreto, el coito, y las mujeres se quedan en la previa y el post-coito. Pero esas aproximaciones a veces generan arrepentimientos porque uno y otro quisieran, por momentos, adoptar el rol del otro pero los prejuicios y tabúes pueden más que la realidad.

Las mujeres se arrepienten de lo que hicieron mientras que nosotros de lo que dejamos de hacer. Un pensamiento algo conservador, que relaciona que las mujeres lamentan tener sexo con ciertas personas porque al final no se concretó nada o porque no "merecían la pena".  A los hombres nos  pasa al revés. Nosotros nos lamentamos de no haber estado con una mujer determinada o de haber estado demasiado tiempo en una relación.

El  Decir te amo: Los hombres se arrepienten con más frecuencia de no haber dicho te amo que las mujeres, incluso con respecto a las mujeres que lo dijeron. Mientras ellas se arrepienten de haberlo dicho, en algunos casos, porque ni siquiera lo sentían.

¿Cómo estimularlas?

Amigo la mejor pregunta que un hombre se puede hacer es: ¿Sabes Tocar? Sobretodo esos puntos que harán  que los preliminares sean mucho más excitantes y que el placer aumente en cada momento del ejercicio de la sexualidad.

Diversos estudios han calculado que tan solo un 18% de los hombres  afirmó conocer "perfectamente" las zonas erógenas de su pareja, mientras que el 82% restante afirmó "tener dudas".

He aquí un pequeño mapa de las zonas erógenas que te guiará hacia un mejor placer con tu pareja:

Cuello, nuca y oídos. Son las zonas erógenas por excelencia. Puedes comenzar con suaves besos desde sus hombros, acariciando su cuello hasta llegar a las orejas. Si además le susurras mientras la besas y acaricias, estará en su mejor momento para seguir avanzando.

Los Pechos. La mayoría de los hombres se atoran y van derecho a los pechos, este es muy sensible y por lo tanto debes de acceder a ellos con sutileza para una buena respuesta hay que empezar con roces y besos, también suele ser un punto clave de estimulación durante el coito.

Brazos. Las extremidades superiores son muy sensibles hay que acariciarlas besarlos igual que los pies de ellas que están  llenos de terminaciones nerviosas. Masajearlos, evitando las cosquillas, puede ser muy placentero. Puedes utilizar aceite y dale un masaje desde los tobillos a la planta y los dedos. Y si te animas, utiliza también la boca que rico no?

Los Ojos de la mujer no solo son para admirarlos aunque no son exactamente una zona erógena para estimular con el tacto pero sí con la vista. Y de hecho, los estímulos visuales son para ellas los más fuertes.

La Boca. Hay expertos que hablan incluso del coito bucal. Sin llegar a tanto, la boca es nuestra mayor zona erógena. Normalmente siempre comenzamos besando antes de una relación sexual. Pero la boca también es tu mayor aliado para estimular sus zonas erógenas con besos, mordiscos, lametazos, succiones y tantas cosas que se pueden hacer con la boca.

La Espalda. Es una de sus grandes zonas erógenas, así que unos buenos preliminares pueden ser un buen masaje en la espalda, ideal para estimularle a ella su sistema nervioso central.

Las Piernas. Otra zona que a ella le resulta muy sexy, sobre todo el interior de los muslos, cerca de su sexo. Estimula esta zona con caricias y besos antes de ir directamente a su entrepierna.

Nalgas y cadera. Es una zona muy agradecida a la estimulación. Puedes comenzar acariciando la  parte externa de sus muslos y sus caderas. Y cuando esté más excitada, masajea, agarra y pellizca sus nalgas.

Respuesta al lector: ¿Qué es lo que más nos preocupa en la cama?  Ni la eyaculación precoz, ni el orgasmo, ni la masturbación, ni el coito anal. “La relación con la pareja” es la mayor inquietud sexual según revelan  estudios de distintas universidades.


No hay comentarios:

Publicar un comentario