Por Carlos Vicente Torrealba
chinchorrosutra@gmail.com
chinchorro-sutra.blogspot.com
Twitter: @cartorrealba
Como Tocar Antes del Beso
Desde
muy joven escuché una estrofa de una zarzuela española: ¨No hay mayor
soledad que no tocar o no ser tocado… ya que tocar el cielo, es poner
el dedo sobre el cuerpo humano¨. Yo siempre he pensado que el tocar y
ser tocado, como el que toca y lo tocan constituyen el verdadero cielo
de un mundo que está contenido por su propio universo.
Lamentablemente
por inmadurez o por ese egoísmo endógeno que caracteriza a una gran
parte de seres humanos, las caricias suelen ser un simple trámite antes
del coito. Algunos piensan que las caricias son parte de ese EGOISMO
INTELIGENTE, ya que se suele dar placer para que nos den placer,
Pero
como empezar ya sea una primera vez o con aquella persona que ha
dormido con usted durante gran parte de su vida. ¿Cuál es ese camino que
conduce a un placer constructivo y enriquecedor? Ese que nos hace
crecer como seres humanos donde se toca con el cuerpo y el alma.
Se
que muchos personas por diversos factores tanto internos como externos
poseen demasiada prisa por llegar a los pechos, y después demasiada
prisa para llegar a los genitales y esto no tiene sentido, para qué
atragantarse, si lo esplendido es disfrutar y poder percibir la
totalidad. Suele ser muy común escuchar a la mujer quejarse que después
de un corto beso ya su pareja esta en sus pechos (tetas) y cuando ella
empieza a sentir, éste enseguida se va al clítoris y de un golpe estará
en el coito de allí a la eyaculación y se acabó todo. La mujer apenas
estaba empezando su fascínate camino cuando la prisa, acabó con todo y
lo peor es que muchos hombres no entienden todavía que en la
sexualidad el tiempo es un factor determínate, este no es relativo,
este se debe consumir.
Así
como los besos son el portal de la sexualidad, los pechos son esos
primeros cien metros del camino. Estos constituyen la zona erógena por
excelencia, pero no son un timbre de una puerta, menos un
interruptor. Los pechos necesitan una dedicación especial, más que unos
minutos. El pecho tanto masculino como femenino es altamente excitante,
¡tócate para que sientas! Si el pezón, la areola, la suavidad, la
tersura de su tacto, lo blando, lo rígido. Se que acariciar a la vez el
pecho y los genitales de nuestra pareja es también muy placentero. Pero
primero hay que dedicarle un tiempo a estas, no solo a los pechos
también a su entorno y dimensión.
Particularmente
pienso y soy un gran creyente que la piel del pecho femenino es
especialmente fina y delicada, genera en el hombre una gran sensación
de ternura seguridad y placer: ¡que nota no! Al margen de las medidas,
los pechos, senos o tetas son insustituible en la sexualidad y todos
ellos son hermosos sean estos grandes, pequeños, enormes o diminutos,
minúsculos o de plásticos.
Me
suelen preguntar por los correos que recibimos: ¿Cómo deben ser las
caricias? A lo largo de mi vida he aprendido y aun estoy aprendiendo que
las caricias deben poseer el componente ternura, paciencia y quizás lo
más importante sentirlas, de allí la honestidad en las
caricias. Estas se llevan con la mente y se utilizan las manos, los
dedos, la boca, la lengua, el alma, ¡siempre con sutileza!
Entre las caricias de los pechos el viejo Freud señalaba: "es un recuerdo de cuando amamantábamos". Si y debe ser un grato recuerdo, en mi caso debió ser un divino recuerdo, chupar
el pezón, succionarlo, lamerlo, recorrerlo con los dedos, soplar el
pezón húmedo, rozarlo con las pestañas, mordisquearlo en fin dejar que
el alma se pose en ellos a través de nuestro torpe cuerpo.
No
tengas prisa no eres una ambulancia, no perteneces al 171, no eres un
socorrista, tan solo eres un amante que va a expresar su sexualidad con
amor. Sabes que la zona que vas a acariciar esta templada, caliéntese
sus manos antes, no en un horno, ni en el fogón tan solo frótalas
Céntrate
primero en el cuello, boca, los senos, las orejas ¡Olvídate de los
genitales!, ya llegarás allí pero todavía no. ¡Sé innovador!, dale
alguna sorpresa. Céntrate en una zona, deléitate en ella, entretente,
por ejemplo en la cara, o bien acaricia todo el cuerpo desde los pies
hasta la cabeza, las pantorrillas, los tobillos, el hueco que hay detrás
de la rodilla, el cabello, los dedos de las manos. Por cierto amigo, no
tienes solo las manos para acariciar, tienes todo tu cuerpo.
Sabes amigo también se acaricia
con las palabras, gemidos, suspiros, palabras suaves y acompasadas. Yo
también he aprendido a acariciar con miradas lascivas, amorosas,
pícaras, sutiles, tiernas y desprendidas o con la música sensual. He
aprendido a acariciar con olores delicados. También se acaricia si le
escuchas atentamente lo que te explica ella.
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