miércoles, 16 de marzo de 2011

El mejor lazo y el más fecundo


El mejor lazo y el más fecundo

Por Carlos Vicente Torrealba
Twitter: @cartorrealba

Los humanos somos como linternas que proyectamos hacia  afuera lo que llevamos por dentro.

Una de nuestras lectoras nos escribió un hermoso correo, este inusualmente estaba cargado de sentimientos y a la vez con un gran temor; sus preguntas con algo también de angustia que se tejían como si se tratara de múltiples filigranas unidas por un mismo cordón. Todas ellas giraban sobre el compromiso. Ella preguntaba:  ¿Por qué le tengo tanto miedo al compromiso? ¿Es quizás este temor el que me ha estropeado mis relaciones? ¿Por qué nunca he podido permanecer largo tiempo con la misma pareja?

Para empezar amigos lectores, sé por experiencia que es gratificante, enriquecedor y muy sano despertarse con la misma persona cada día, sobre todo cuando sabemos y comprendemos por qué nos ama. Horrible amigos es  caminar sólo y  sin un  rumbo por la vida y para colmo tratar de conseguir alguna cita para intentar  obtener ese algo que nos libere de esa marcha a ciegas en ese limbo de la soledad y muchas veces de tanto los cuerpos pasar de mano en mano,  al final siempre se  borran las huellas del alma.


Tanto el hombre como la mujer pueden tener diferencias en sus percepciones de las cosas y más en las respuestas a ciertos estímulos. Los que han estudiado la “fenomenología del compromiso” han notado esas diferencias entre ambos sexos aunque lo curioso es que los resultados siempre son los mismos. 

Jamás se debe tomar el compromiso hacia una persona a la ligera, ya que es una cosa muy seria que debe estar sustentado por razones correcta. Hay un grupo importante de humanos que le tienen un miedo profundo al compromiso, esto siempre es el mayor obstáculo en una relación, ya que la sexualidad sin compromiso puede funcionar como unas cortas vacaciones pero siempre muy costosas, sobre todo para nuestra propia vida.


Usted se ha preguntado alguna vez ¿Por qué las mujeres le temen el compromiso? Generalmente una mujer puede tenerle miedo al compromiso cuando la han utilizado y lastimado, mas si es en forma continúa como engañándola o mintiéndole y sobretodo jugando con sus lazos afectivos. Cuando una mujer es ese tipo que ama demasiado y se entrega a hombres insensibles y que buscan satisfacer sus necesidades  de “cabritos”,  ella terminará desconfiando en todos los hombres. Si la mujer jamás se ha casado, pero su vida ha sido un rosario de parejas su mayor mal es que no ha tenido el carácter suficiente para respetarse ella misma y si ha sido una abnegada esposa pero su marido la ha engañado y abandonado cuyo resultado  es un simple divorcio, esa mujer pasará a la cifra de seres   totalmente desarraigados, y tendrán que empezar de nuevo y casi siempre estará muy poco preparada para ese nuevo camino que es parte tortuoso y lleno de símbolos del pasado


 En los hombres la pregunta ¿Por qué ellos le temen el compromiso? Es quizás más simple, un grupo no quiere perder la libertad. Generalmente son como esos potros cimarrones que quieren andar libres por el mundo y jamás madurar; otros se han acostumbrado a engañar a sus parejas y como niños malcriados desean tener su juguetes y el de los demás, estos son los que no tienen una pareja más bien un cúmulo de jarrones con carne hueso y olvidan siempre que poseen alma. Algunos de estos hombres reaccionan así porque fueron engañados y también abandonados por sus esposas o novias. En nuestra sociedad la muerte más dramática para un hombre con dignidad es ser engeñado por su pareja.

Querida lectora usted siempre decidirá entre enfrentar ese temor o acostumbrase a su soledad y que esporádicamente algún hombre como el causante de su miedo aparezca se acueste con usted y amanezca con su esposa a kilómetros suyos. el  miedo al compromiso es como una mesa de tres llamada fracaso, al rechazo y  pérdida. El compromiso siempre es creador y nutre el alma.

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