por Carlos Vicente Torrealba
Hace varios años escribí un breve ensayo sobre la verdad. He publicado fragmentos de este trabajo en la prensa y hoy quiero escribir algo de ello, ya que la verdad y la mentira son tan relativas que una no existe sin la otra y para alguien su verdad sobre la situación de nuestra nación puede ser una mentira para la otra parte. La verdad es un hecho relativo que corresponde a un espacio temporal, donde está sujeta a vectores y tensores, es decir, la verdad responde a un espacio donde todas las medidas de éste, son también medidas de tiempo y visceversa. No hay una verdad absoluta asi como no exsite un espacio completamente vacío o lleno; no hay una verdad axiomática por que no existiría su contraparte. Ejemplo, en matemática más (+) no existe sin menos (-), es decir, sin diferencial no habría integral; Así como en mecánica "acción y reacción”. En física, en el campo de la electricidad el "positivo y negativo”; en la química en la combinación y la disociación de los átomos. En las ciencias sociales "la lucha de clases”; en la guerra la "ofensiva y la defensiva”, el "avance y retirada”, "la victoria y la derrota”; en política lo "colectivo y lo individual”. Cuando pensamos en una política colectiva se vuelve un hecho social, un factor de progreso y desarrollo. Pero cuando la política es subordinada a un hecho particular que corresponde y satisface sólo los intereses mezquinos, todas sus buenas intenciones terminan en ser verdugos de su propia verdad. La oposición de Venezuela vive su propia verdad, pero reniega sistemáticamente de los avances que hemos tenido sobretodo en el campo social, y algunos ciudadanos que apoyan al gobierno poseen una verdad muy particular sobretodo cuando señalan que somos un estado sustentado por un gobierno que posee una ideología política participativa y protagónica. Pero lo interesante es que ese mismo pequeño sector que no maneja las diferencias, sus buenas intenciones lo hacen trasformar en seres excluyentes de otra verdad que son los venezolanos que piensan diferente que son desde luego venezolanos como todo aquel que su madre lo haya parido entre estos puntos y rayas de nuestro mapa. La última cena de Leonardo para muchos era una gran mentira, sobretodo para Los Borgia, mientras que Ludovico el Moro o mejor dicho Ludovico Sforza era su gran verdad. Pocas palabras son tan equivocadas como la palabra verdad. Se habla de cosas verdaderas, de enunciados verdaderos, pero también de perlas verdaderas y a menudo, se confunde realidad y verdad. En la alegoría de la caverna, Platón dio su forma clásica al tema de la ilusión. El conocimiento de la verdad de las cosas depende a las condiciones en que tenemos acceso a las mismas. La verdad por lo tanto no es rigurosamente determinada y deja un amplio campo a la indeterminación. El estado del momento T no dicta el del momento T + 1; todavía algunos no saben que el juego del co-nacimiento ha cambiado de regla. Ya no interesa nacer en un universo que sólo accede a darnos algunos reflejos de si mismo, más bien es procurar nacer en nosotros un modelo del universo que incorpore la información que hemos sabido recoger. Un ejemplo de esto seria, si introducimos a Dios. Todo está claro, es verdadero lo que se ajuste a su palabra revelada pero no obstante, se requiere haber oído directamente esa palabra. En nuestra contemporaneidad sabemos que los sistemas rígidos igual que las ideologías sufren como los puentes el efecto llamado péndulo, de allí la flexibilidad. Particularmente soy un creyente y defensor de la flexibilidad. Esto me ha traído algunos problemas, sobretodo de amigos que como yo creen en este proceso político que vivimos a tal punto que se me acusa de no ser incondicional, pero no lo puedo ser ya que cedería mi condición de humano. Otros son personas que hablan de mi y ni siquiera me conocen, pero siempre me interesa observar como ellas actúan y como manejan su verdad. Yo se que vivir en el mundo circundante no es una contingencia, de allí que uno de mis autores preferidos es Martin Heidegger , “el ser de la posibilidad es siempre la posibilidad en forma tal que ella sabe de la existencia sobre la verdad relativa,”. Depende del punto de vista, por eso es un problema de temporalidad y espacialidad. Si una persona realiza muchas tareas y la comparamos con alguien estática todo lo que realice la persona con muchas tareas parecerá mentira. Es un problema del “ser-ahí” es propiamente ser y existir de si mismo, es verdaderamente existente. Cuando se mantiene en dicha anticipación de una verdad relativa con respeto a un vector. Particularmente me tiene sin cuidado lo que algunos camaradas piensen de mi, lo importante y fascinante de mi existencia con su posibilidad, realidad y necesidad, es lo que yo pienso de mi. Para mi la verdad tan sólo es un sentido a la vida que forma parte de la actitudes que le otorga valor a una trayectoria del yo soy y el soy del ser del yo que vive.
No hay comentarios:
Publicar un comentario