miércoles, 7 de abril de 2021
jueves, 18 de febrero de 2021
Todo por el Orgasmo y Cuando el deseo Huye
Todo por un orgasmo y Cuando el deseo huye
Por Carlos Vicente Torrealba
carlosvicentetorrealba@gmail.com
carlosvicentetorrealba.blogspot.com
Twitter: @cartorrealba
Ten en cuenta que una relación de pareja lo mas importante es la pareja
Todo por un orgasmo
Si el ser humano ejercita su cuerpo para sentirse bien, su intelecto para ser más eficiente en su trabajo, ¿Por qué no ejercitarse para alcanzar un buen orgasmo?. Los ejercicios de Kejel constituyen una de las mejores maneras para llegar al orgasmo. Ayudan a contraer y relajar los músculos pubcoccígeos (PC), en la pelvis. Se pueden practicar en cualquier momento y en cualquier sitio, y son tan sencillos que todos pueden aprenderlos.
Estos ejercicios fueron descritos por primera vez por el doctor Arnold Kejel para solucionar los problemas de incontinencia urinaria de sus pacientes. Existen varias maneras de realizar los ejercicios de Kejel, pero todas se basan en contraer y relajar el músculo PC, (también conocido como músculo del suelo pélvico) en repetidas ocasiones, con el objetivo de incrementar su fuerza y resistencia.
El músculo PC es el principal músculo del suelo de la pelvis. Tiene una conexión nerviosa que alcanza el nervio pélvico, una ramificación que conecta el útero y la vejiga. La manera más sencilla de reconocer el músculo perineal es deteniendo la micción a intervalos. Si puedes hacerlo, incluso aunque sea parcialmente, habrás localizado los músculos que deberás ejercitar para los ejercicios de Kejel.
Las mujeres para identificarlos pueden sentarse con las piernas abiertas, intenta detener la orina y vuélvela a dejar fluir sin mover las piernas. Si puedes hacerlo sin esfuerzo, es que tienes unos músculos pélvicos fuertes. Otra forma de identificación consiste en insertar un dedo limpio en la vagina e intentar apretarlo. Si notas algún movimiento muscular es que has dado con él. Intenta repetirlo tantas veces al día como puedas.
A medida que la mujer sienta que su musculatura esté más tonificada, podrás notar que aprietas más. Al principio, puede que estos músculos estén muy débiles y que no notes que se contraen, pero al cabo de unos cuantos ejercicios lo notarás perfectamente.
Si tras realizar los ejercicios notas fatiga, con dolor en la espalda o músculos abdominales, o irritabilidad nerviosa, es un signo de que estás apretando también con los abdominales, la espalda, los muslos o los glúteos. Intenta relajarte y contraer solamente los músculos del suelo pélvico.
Lo interesante es que estos ejercicios se pueden practicar durante el coito ya que el musculo PC a sido bautizado en algunas obras como el músculo sexual por excelencia. Contraerlo aumentará el placer que sientes y la facilidad de alcanzar un orgasmo a partir de la estimulación tanto clitoridiana como vaginal. Cuando contraes el músculo PC, se incrementa el flujo de sangre hacia la vagina y el perineo, lo que aumenta la energía sexual y la lubricación. También se consigue un mayor poder de concentración en los genitales, lo que favorece en gran medida la consecución del orgasmo.
Cuando el Deseo Huye
Una joven lectora me escribe y me pregunta ¿Por qué las mujeres pierden el deseo sexual? Particularmente son muchas las razones y factores que puede ocurrir como después de un embarazo, con la llegada del niño, después de una gran pelea entre la pareja, de que se haya enterado de que su pareja la engaña o de que ella misma haya conocido a alguien. A veces puede deberse también a enfermedades o a tratamientos antihormonales que pueden impedir el buen funcionamiento del cuerpo femenino.
Ahora si una mujer pierde el deseo de manera puntual (unos días o incluso unas semanas), no resulta ser un problema en la mayoría de los casos. Pero si ve que no siente el más mínimo deseo y que rechaza cualquier contacto sexual, debe pedir ayuda de un especialista con formaciones de ginecólogos psicosomáticos u orientador sexual, es decir, ginecólogos que tienen en cuenta la relación mente-cuerpo: en el deseo interviene también una parte psicológica y emocional aunque la parte hormonal sea muy importante.
Las mujeres aunque no lo demuestren sufren mucho en este proceso de su vida, pero siempre las cosas irán mejorando siempre que reconozca el problema. Siempre la solución está más cerca de una readaptación que del tratamiento de una enfermedad: no se trata una enfermedad tratable, es una función que queremos modificar y que vamos a modificar poco a poco. Particularmente conversar del tema con la pareja, es importante ya que son dos que van a la par y podran salir bien de este momento.
DESAPRENDER
Por Carlos Vicente Torrealba
chinchorrosutra@gmail.com
chinchorro-sutra.blogspot.com
Twitter: @cartorrealba
¿Por qué nadie nos enseña a desaprender?
Luego que intenté que algunos cajeros del aeropuerto me fuera útil o que regresara la famosa línea en el banco, agotado por la desesperación de no poder hacer nada contra lo inevitable de vivir en una nación donde el ser ciudadano es casi una utopía, me fui al cafetín del aeropuerto a ser un poco de catarsis y como un monje tibetano busque mi “OM” en una tasa de café.
Ya casi en el último sorbo de café se me acercó una joven turista pidiéndome información sobre Canaima. Ella tenía una gran ansiedad, se le podía notar en cada gesto de su cuerpo; luego de estar hablando por más de media hora me dijo que venia a Canaima para olvidar un gran amor, yo le señalé que su desamor es difícil olvidar tan sólo contemplando la naturaleza.
Bueno amigos, nadie sabe la verdadera traducción al inglés de la palabra ¡desamor!. Al parecer es una palabra muy bien conocida en el habla castellana y mas en nuestro continente latinoamericano y es que tanto el desamor como el suicidio son palabras que la gente no le apetece por conveniencia recordar.
Del suicidio sabemos algo ya que todo empezó con el de Sócrates y desde allí el hombre ha tratado de comprender esa epidemia que posee componentes familiares vinculados con la violencia; mientras que del desamor apenas amigos sábenos nada, tan sólo que en nuestras culturas es la mayor sensación de perdida. Sí, no sólo lo sentimos, es que hasta lo expresamos y quisiéramos que toda la tribu se de cuenta de nuestro sufrimiento.
Aunque la llegada o mejor, ante la penetración del desamor no tiene que ser esta siempre el anuncio del fin y la caída al abismo. En realidad, en la mitad de los casos, la finalización de un amor equivocado abre la perspectiva nada despreciable de no tener que sufrir durante otros veintisiete años o quizás cinco o menos, la convivencia con alguien que no te quería o que ya había agotado su capacidad de amar. No todo son pérdidas y sufrimiento acumulado en lo referente al desamor.
La joven turista me preguntó: ¿Cuáles serían los remedios para el desamor? La gran mayoría de los neurocientíficos y neurofilosofos recomiendan, por supuesto, no encerrarse en sí mismo ahondando en el dolor de la extinción de un gran amor, sino sustituir esa emoción negativa por otra de igual intensidad pero de signo contrario. Diría mi padre con sus breves palabras “volverse a enamorar cuanto antes, mejor” o esa sabiduría popular de un clavo saca otro clavo. Pero creo que la solución no es tan simple como se suele decir, es mas creo que hay un componente que se olvida y es que las personas que se encuentran hundidas en un gran desamor no están en condiciones ni tienen ganas de volver a enamorarse de inmediato, a no ser que cuenten con un componente especial o que su vida esté marcada en un acordeón de amor y desamor.
La joven turista buscaba su kundaline del desamor cambiando de paisaje viendo otras costumbres, hablando otro idioma, olvidando hasta los pasos que había dado junto al otro. Quizás ella hubiera cambiado de planeta si eso le fuera factible.
Pero ante el desamor los neurofilósofos han descubierto algo interesante y todo está encerrado en una palabra que ha tenido una gran relevancia desde que los científicos y los contemplativos han empezado a trabajar juntos en proyectos y esta palabra es “desaprender”. Es decir frente al amor es importantísimo aprender y frente al desamor desaprender. Algo que jamás se nos habló en todo en desarrollo de nuestra vida, aunque hasta ahora lo importante era aprender y aprender. Sí, sin importar que fuera estupideces.
No conozco hasta la fecha a alguien que se le halla enseñado a desaprender, la filosofía del positivismo nos enseña que todo viene para algo mejor, es el hombre que se encuentra en un estado permanente de cambio, quizás es este principio que ha hecho posible que los seres humanos, sociedades y países que más veces y más intensamente deben soportar las tristezas y el desamparo del desamor son también, aquellos hombres y mujeres, sociedades y países con mayor capacidad emocional para amar. Es que estoy convencido que sólo puede producirse el desamor donde hubo antes mucho amor. La joven turista sonrió y se marchó.
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